La relación que tienen los aparatos eléctricos con la salud. Los daños tan graves que abarcan en todo el mundo. La mayoría de personas saben de sus consecuencias pero casi siempre hacen caso omiso a este tema.
Queremos difundir el cuidado que se debe tener con la radiación del mundo electrónico que cada día se hace mas poderosa."
Noticias y actualidad sobre la radiación electromagnética, sus efectos en la sociedad, y en la salud humana

16 de julio de 2012


Wi-Fi en las escuelas. Ondas electromagnéticas y salud

Desde hace unos meses, en varias ocasiones me ha
 llegado información sobre una campaña en contra de 
la inclusión de tecnología Wi-Fi en las aulas y que 
denuncia que tiene efectos perjudiciales para la salud. 
Tanto en la información que he leído sobre esta
 campaña como en los debates que he tenido 
en diversos foros he observado muy poco rigor 
científico en las argumentaciones.
No voy a ponerme en este artículo a rebatir, punto por punto, los argumentos 
esgrimidos en la campaña anti Wi-Fi, pero sí me gustaría aclarar ciertos 
conceptos científicos básicos sobre la radiación electromagnética que la 
gente debería tener en cuenta a la hora de construir su propia opinión.

La naturaleza de la radiación electromagnética.

Si organizamos las ondas electromagnéticas en función de 
su frecuencia (Hz = Hercios), obtenemos el llamado espectro electromagnético.
Cuanto mayor es la frecuencia de la radiación mayor es
 la energía (J) que transmite.
Según si esta radiación es capaz de romper enlaces de las
 moléculas o no, podemos diferenciar entre radiación ionizante 
no ionizante. Los rayos gamma, rayos X y luz ultravioleta 
son ondas ionizantes, pues son ondas de alta energía que
 pueden producir daños en el ADN. El resto son ondas no ionizantes 
y no provocan ningún daño en las moléculas.
En telecomunicaciones (radio, televisión, teléfono móvil, GPS,
 radar, wi-fi, bluetooth, etc.) se utiliza el llamado espectro 
radioeléctrico, que abarca frecuencias desde los 153 kHz hasta los 300 GHz.
La tecnología Wi-Fi utiliza por lo general la banda de 2,5 GHz (2,5· 10^9 Hz), 
que se encuentra dentro del rango de las microondas.
Una de las afirmaciones que más he escuchado es que las
 microondas que utiliza a la wifi “son malas y provocan cáncer”. 
Si observamos el espectro electromagnético, veremos que esta
 radiación es no ionizante. Tiene algo más de energía que las 
ondas de radio, pero mucha menos que la luz visible. 
¿Hay alguna razón por la que debemos tener miedo de los
 efectos de la radiación de microondas y no de la luz de
 una bombilla? ¿No tiene ésta una mayor frecuencia y energía y es más dañina?
El primer error en la argumentación es, por tanto, 
acusar a las microondas de dañinas sólo por su naturaleza, 
sin analizar otras variables como su intensidad o potencia.

La potencia de la radiación.

Supongo que el miedo a la radiación del rango de las 
microondas utilizada en telecomunicaciones proviene de 
asociarla con el horno microondas, capaz de calentar los 
alimentos al hacer vibrar las moléculas de agua contenidas en los mismos. 
Sin embargo, este efecto está más relacionado con la potencia de
 la radiación utilizada que con la propia naturaleza de la misma. 
La potencia es la cantidad de energía transmitida por la unidad 
de tiempo, y se mide en vatios (W).
La potencia a la que puede funcionar un horno microondas 
puede ser del orden de los 1000 W.
Los valores típicos de potencia de emisión de los dispositivos
 Wi-Fi habituales se encuentra entre los 32 y los 100 mW 
(entre 0,032W y 0,1 W) lo cual es una potencia insignificante,
 que no tiene efecto alguno sobre nuestras células.

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